Por Javier Martínez Luna
RESUMEN:
Nuestra historia comienza con un joven genio inadaptado: Reed Richards, interpretado por Miles Teller (Whiplash, The Spectacular Now), obsesionado desde niño con la creación de un teletransportador capaz de cruzar dimensiones. Junto a su leal amigo Ben Grimm (Jamie Bell), un chico de orígenes humildes y corazón enorme, Reed dedica su juventud a construir una máquina que nadie cree posible... hasta que su talento llama la atención del Instituto Baxter, una organización secreta financiada por el gobierno.
Allí conoce a Sue Storm (Kate Mara), brillante en análisis de patrones y campos de energía; a su impulsivo hermano adoptivo Johnny Storm (Michael B. Jordan), un piloto tan talentoso como explosivo; y al enigmático Victor Von Doom (Toby Kebbell), otro joven prodigio, arrogante y lleno de desconfianza hacia el sistema. Juntos desarrollan un portal cuántico que los transporta a una dimensión alterna conocida como Planeta Cero, un mundo inhóspito pero cargado de energía primigenia.
Una misión secreta y mal planeada termina en catástrofe. Durante el viaje interdimensional, una explosión altera sus cuerpos de formas irreversibles: Reed se convierte en un ser elástico con control molecular; Sue en una mujer invisible que puede manipular campos de fuerza; Johnny en una antorcha humana viviente; y Ben, atrapado en una forma de piedra colosal, adquiere una fuerza descomunal. Victor, dado por muerto en la misión, desaparece… pero no por mucho tiempo.
El regreso es traumático. El gobierno toma el control del proyecto, y los cuatro jóvenes son tratados más como armas que como seres humanos. Reed escapa, buscando una cura, mientras Ben, Johnny y Sue son forzados a entrenar sus habilidades bajo vigilancia militar. La confianza entre ellos se resquebraja, el grupo se divide, y la esperanza parece desvanecerse.
Todo cambia cuando Victor reaparece, transformado por la dimensión en un ser radicalmente nuevo: Doom, un ser casi omnipotente que ha perdido toda conexión con la humanidad. Su visión del mundo es absoluta: la Tierra debe ser destruida para preservar el orden del universo. El enfrentamiento es inevitable.
La dinámica del equipo, rota al principio, se convierte en la clave emocional del filme. Reed regresa, no como el genio que quiere salvar al mundo, sino como el amigo que quiere recomponer lo que el orgullo rompió. Ben, lleno de dolor y rabia, encuentra un nuevo propósito al proteger a los suyos. Johnny y Sue aprenden a confiar el uno en el otro como hermanos y como guerreros. No se trata solo de poderes: se trata de redención, de identidad… de familia.
Todo esto nos conduce a un acto final sombrío y desesperado. En una batalla épica en el corazón de Planeta Cero, los cuatro deben unir fuerzas por primera vez, no para ganar fama ni cumplir órdenes, sino para salvar un mundo que los teme. Con trabajo en equipo y voluntad inquebrantable, logran derrotar a Doom y cerrar el portal, aunque no sin consecuencias.
En el epílogo, los cuatro protagonistas, ahora más unidos que nunca, deciden dejar atrás el Instituto y el control gubernamental. Reed bautiza al equipo con un nuevo nombre, uno que no define sus poderes ni su fama, sino lo que han decidido ser juntos: Los 4 Fantásticos. Ya no son jóvenes prodigios ni experimentos fallidos. Son una nueva familia, forjada en otra dimensión y decidida a proteger la suya.
OPINIÓN PERSONAL:
Personalmente pienso que estamos ante una de las peores películas del género de superhéroes jamás hecha y porque no decirlo, también ante una de las peores películas que yo he visto a lo largo de mi vida.
Unas actuaciones muy malas por parte de los cuatro miembros del equipo y por supuesto de su nefasto villano, una versión del doctor Doom mucho peor que su antecesora de las películas del 2005 y 2007, la interpretació de este nuevo Doom, Toby Kebbell, es nefasta en mi opinión y deja mucho que desear si la comparamos con la versión que nos ofreció Julian McMahon en aquellas dos películas anteriores.
La película funciona como un Reboot de la saga, dandonos un nuevo origen para los personajes y por supuesto nuevos rostros en sus interpretaciones, deciden que la familia obtenga sus poderes a través de esta nueva dimensión a la que Reed consigue acceder gracias a su invento y nos plantean un control militar excesivo para la familia.
Su banda sonora es muy poco notoria, no aporta gran cosa a la película y queda lejos de la épica que el grupo merece. Un guión francamente plano, unas motivaciones para el villano dudosas y poco creíbles, algo que tienes que creerte por que sí y no te dan más explicación o motivos de su maldad y unos efectos visuales que a pesar de ser lo mas destacable de la cinta, dejan mucho que desear recordando que la película es del año 2015 y que por aquel entonces ya teníamos efectos visuales tan impresionantes como los de Avatar (2012) ó los del villano David Jones de la saga Piratas del Caribe (2006).
Está multitud de errores sumados al cambio racial del personaje de Jhonny Storm (cosa que ni si quiera me parecería un error si la interpretación del actor hubiese sido mínimamente decente) y el horrible CGI utilizado para caracterizar al personaje de Ben Grimm (La cosa), hacen que la película sea recordada por el despropósito que fue antes que por algo que se acerque medianamente a lo que debería ser una representación live action de la primera familia superheróica de la casa de las ideas (Marvel).
Sin más que añadir os dejo a continuación mi valoración final de la película, que como no podía ser de otra forma, es la valoración más baja que yo o cualquier otro miembro de La Casa Snorky hemos dado a una película en este Blog hasta la fecha.
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